domingo, 8 de julio de 2012

Diario de EL ROSTRO (1)

Amigos:

A principios de 2010 empezamos a hacer la investigación para una nueva película que filmaríamos en el río Paraná: EL ROSTRO.

Circunstancias personales me llevaron a tener que abandonarla meses después. Ahora, retomamos el proyecto: el rodaje empezará este invierno y terminará en la próxima primavera.

Siempre, en cada película, llevo un diario donde trato de ir apuntando las ideas que aparecen y van orientando el proyecto. Algunas se definen, otras se pierden en el devenir. Nuestra idea es compartir con ustedes, en dos entradas mensuales, algunas de las notas de ese diario, hasta que el rodaje llegue a su fin.

En esta primera entrada arrancamos con algunas de la notas del 2010. Saludos

Gustavo

Diario de EL ROSTRO (1)

7 de febrero de 2010

Hay un sueño (¿de quién?, ¿cuándo?): "Ayer soñé con mi padre. Tenía el rostro lleno de telarañas, pero no me daba miedo". ¿Hay un espacio, luz y sombra, belleza última, desde donde se derrama la muerte? Es decir un momento intermedio entre la vida y la muerte, pura presencia física de los otros, de los muertos. ¿Hay algo así como una fiesta última? Quizás dolorosa, pero fiesta al fin...

20 de febrero de 2010

Dice Calveyra. "Los pasos del que pasea / se convierten en lugares. / Mientras se presenta ante / el laberinto de los años / se asoma al pozo de su cuerpo". Un hombre regresa a su sitio natal, una isla profunda del Paraná, donde ya no queda nada, a rencontrarse con sus muertos.

6 de marzo de 2010

Hay que seguir explorando en el trabajo con archivos (profundizar el trabajo iniciado en "La orilla que se abisma"). Esos archivos deben funcionar desde la subjetividad del hombre, pero no deben instalarse en un sentido argumental, en una cronología del recuerdo, sino en relación a una continuidad expresiva, sólo descifrable desde lo anímico y lo perceptivo. Deberemos deslizarnos en el tiempo (como el río), con vaivenes, caídas, pequeños oleajes: un nuevo tiempo.

7 de abril de 2010

Vamos con Luis Cámara a visitar una isla: un paisaje seco, austero. El hombre integrado al paisaje, es parte de él. (El plano nos debe permitir ver esta integración). Pienso: ¿Será posible liberar de la apariencia al suceso, pero sin olvidarse de él, sin perderlo? Puede el cine intentar que no se escape la verdadera ambigüedad de los acontecimientos? Crudeza y poesía. Por ahí vamos, mientras Héctor rema por tierras inundadas. En silencio.

2 comentarios:

Brenda Urlacher dijo...

Almodóvar cuenta que mirando Casablanca tomó nota de una frase de Bogart cuando se reencuentra con Ingrid Bergman, en París. Ella le pregunta si recuerda la primera vez que se vieron y él, con cara de palo, contesta: "Recuerdo perfectamente ése día. Los alemanes vestían de gris y tú de azul". Tiempo después, en la cuarta versión de La Flor de mi secreto, él re inventa la frase para solucionar una escena. Entonces, Ángel le dice a Leo: "De azul vestías tú el día que huyendo de tu vida te chocaste con la mía".

Luego, Pedro Almodóvar confiesa:

"Hay veces que tomar una simple nota supone una inversión tan extraordinaria como imprevisible. Nunca le había sacado tanto partido a una simple nota".

Laura Bravo dijo...

Tremendo Calveyra y el Paraná. Increíbles locaciones.

Pienso en tu proceso creativo y ojalá sea un poquito más veloz que el de Calveyra: Uno puede tener un don, pero si a ese don no lo alimentás, de qué vale el don ¿no? Cuánta gente dotada a la que no le pasa nada, desgraciadamente. Me es muy difícil empezar y terminar un poema. A veces pasan 20 años...

Abrazo